El objetivo básico del Programa de Rehabilitación de Teatros en Andalucía, gestionado por las Consejerías de Vivienda y Ordenación del Territorio y de Cultura de la Junta de Andalucía en colaboración con los ayuntamientos andaluces, es conjugar la rehabilitación del patrimonio público de interés arquitectónico con el fomento de las actividades culturales organizadas a nivel autonómico o municipal.
Mediante la adquisición de antiguos teatros, muchas veces en desuso, u otro tipo de edificios adaptables, como iglesias o conventos, los ayuntamientos se integran en la voluntad común de recuperación de su mejor patrimonio y de participación en los circuitos teatrales, a la vez que adquieren la posibilidad de programar todo tipo de actividades culturales. La Junta de Andalucía colabora en la financiación y aporta asesoramiento tecnológico y teatral, ocupándose de la dirección técnica de la intervención.
Inicialmente se planteó la rehabilitación de un deteriorado edificio que, cincuenta años después de su construcción, se utilizaba como cine y salón de actos. Vivió carnavales y mítines, pregones y funciones teatrales, los años memorables del nacimiento del cine sonoro... En el reducido escenario, dentro de sus limitaciones, se levantaron bambalinas y con ellas representaciones teatrales. El local también se utilizó para diversas actividades culturales, quedando así íntimamente relacionado con la memoria de la ciudad.
Las dimensiones de la parcela son escuetas, 591 m². Para la actuación disponíamos de un edificio entre medianeras, de perímetro irregular, limitado en su lado posterior por la Casa del Agua que, en 1989, rehabilitamos para transformarla en Biblioteca Municipal. Las constricciones del solar disponible precisaron una difícil operación selectiva. Primó la eficacia espacial y la función de la torre escénica, que se ajustó para lograr que el hombro izquierdo del proscenio se introdujera en la medianería, maclándose con la Casa del Agua.
La Sala se extiende hasta ajustarse a los límites del perímetro. Es el mayor vacío posible, y se proyecta aforando con eficacia sus visuales y resolviendo los problemas de acústica. Se procura el mayor estándar de confort para su escala, aunando éste con la sobriedad de sus acabados. Conjugamos estos conceptos con una evidente concisión en el atavío. Se dibuja un sutil juego de geometrías, compuesto por los "vaciados" de la Academia y su relación con la iluminación y los estrictos elementos ornamentales.
Una gran veladura blanca envuelve y empasta todo el interior.
Se subraya con plata los elementos más toscos de su arquitectura.
Señalamos, en planta, unas huellas, memoria que evoca el trazado primitivo de las plateas y palcos de protocolo. Antepechos, cinta continua que recorre y dibuja, a media altura, formas sinuosas a las que se encomienda la función de desvanecer la ambigüedad del romboide original.
El complejo aparato de escena se articula desde un renovado sistema mecánico. Dispuestas la Sala y la Torre Escénica, resta poco espacio para circulaciones y corredores de evacuación, que logran encajarse en los encuentros con las medianeras.
El vestíbulo, escenográficamente, rompe la fachada. Es un lugar en conexión visual y funcional con el espacio interior que lo talla y con el exterior al que se asoma. Este pequeño espacio consigue modificar visualmente sus dimensiones y propone una sensación de amplitud.
Disponemos a modo de "Carceri d´Invenzione" las conexiones verticales. Estructuras asimétricas que parecen flotar, superponerse y quebrarse dentro del contraluz que proporciona el espacio fluido entre la calle y la Sala.
La caligrafía de las escaleras y pasillos enmascaran las irregularidades de la planta. Se entrelazan para disponer circulaciones, ocultando los límites del vestíbulo y foyer que se pierden en un equívoco espacio próximo a la escultura. Esta tensa indefinición, de un modo no preconcebido, se formaliza bajo campos de influencia que parecen generarse desde el escenario, hacia la sala y el vestíbulo.
La fachada, trazada y ajustada como gran pórtico a la escala urbana de la calle, rompe el plano homogéneo y desangelado de las edificaciones colindantes. Viviendas desgraciadas en la transformación de la ciudad. Manifiesta un equívoco contrapunto de serenidad con el interior. Quizás intente recordar. Arquitectura que se abre triunfal, plegándose y recogiéndose hacia el interior, tratando de evitar su comprometida situación, ceñida entre medianeras, tensión que hace girar los apoyos del orden, enriqueciendo lo que en su aspecto exterior hay de conmemoración.
Ficha Técnica
Promotor
Junta de Andalucía. Consejería de Obras Públicas y TransportesExcmo. Ayuntamiento de Morón de la Frontera.
Proyecto y dirección técnica de la obra
CHS ARQUITECTOS: Rafael Casado Martínez, Antonio J. Herrero Elordi, Juan Suárez Avila.Colaboradores: Jose Luis Pérez Halcón, arquitecto; Antonio Benítez Oliva, arquitecto técnico; Rafael Hernandez Arriaza, arquitecto técnico; Oscar Pastor Choya, topografía, delineación.
Empresa constructora
Estudios y Ejecuciones S.A.
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